jueves, 26 de febrero de 2009

Se cumple lo prometido.

En poco tiempo se llego lo que prometiese, en anteriores ocasiones.Ahora es cuando, publicare las poesías que mencioné. Corren a cargo de mi muy estimado y apreciado amigo Isaí.Como notaran mis asiduos lectores,se trata de una poesía distinta mas melodica y sensual; diría yo. Ire subiendo de poco en poco, dado que si no se me acaban las entradas. Y su obra es relativamente vasta. Pero dejemonos de preambulos, aís que aquí esta lo que les dije.Pero antes, una pequeña reseña, de nuestro néofito escritor:

Reseña

Actualmente soy estudiante de la facultad de Musica de la UANL y como tal me he presentado en distintos recintos como lo son: Colegio Civil, Teatro Universitario, Teatro San Pedro, Plaza Fatima y el auditorio interno de la Facultad: Silvestre Revueltas. Tambien he participado en concursos internos y nacionales como lo son: Homenajes a Czerny y Cramer, Parnassos Concurso nacianal Jovenes Pianistas 2008 y 2009 y el V Bienal de piano de B. California; en los cuales he conseguido lugares y menciones honorificas. Mi maestra es Antonina Dragan.

Desde la preparatoria la belleza de la mujer inspiro en mi el gusto por el escribir versos , en dicha época, sin forma, y ahora me ejercito en la poesía, con versos y figuraciones mas estrictas y a mi entender mas bellas. Me presento de antemano como principiante que poco sabe des esto y que con lo poco que sabe pretende expresar su sentir, su pasión, su alegría, su amor... y cualquier idea que ensienda ilusiones... y aquellas imagenes que embargan nuestras noches.

Juzgame lector con tu entendimiento y corazon... y si quedarete tiempo... busca el ritmo y cuenta silabas.

Atentamente: Isaí Abimael Ibarra Juárez.

QUIMERAS

Advertencia:

“Soy sincero y honesto, y hablare de quimeras”

y en tan grave sentencia, ante todo me amparo

así sean insultos o loables y caros

comentarios que agraden a las letras que escribiera.

I

Buscando una quimera voy

mas logras luna distraerme

de tal empresa con el halo

casi invisible de tu sol

que es luz y sombra y deja inerme

con su grandeza mi intención.

Y presto atrapas mis sentidos

en tu refugio, que es refugio

de los carísimos poetas.

Y lo es de cualquier avenido

triste o feliz que el artilugio

que guardas busca, mas le retas

a componer la llave de tu nido.

(¿Será mejor en verso endecasílabo?)

Yo no sabré decir si tenga dicha llave

o si con la presente me la gane.

La verdad es que ahora que ando tras la quimera

me pregunto: ¿No serás la primera?

II (Un instante)

Silencio, oscuridad

guturales sonidos

¡Terror!

Un gran silencio al son

de un “toc toc” intranquilo

-¡Ya no!

pienso y hondo respiro

tal cosa fue un instante y…

¡Me voy!

III (La tercera de mis quimeras…)

Nuestro lecho de pronto se lleno

con los rayos auróreos del rey sol

de tal suerte que el cuarto quedo cálido

y la sábana se sutilizó…

y tu cuerpo tras la tela desnudo

puede ver y recordé y quede mudo

al vivir aquel instante en que en pálido

(casi triste) anochecer con el nudo

delicado y sublime del amor

levantamos la envidia del rey sol

que volando intento llegar a vernos

mas en nubes pesadas tropezó.

Y en tanto el rey sol las nubes rendía

con amor, el amor, en fantasía

trocábamos los dos con los eternos

y sinceros deseos de alegría

¡de caricias, de besos y de amor!

Así pues para cuando el rey sol arribó

reventando ventanas, traspasando cortinas

quemando todo al paso de su imponente voz

nuestro lecho mas cálido que su luz tan divina

el rey sol encontró…

y se serenó

después calló…

y miro y…

gozó

de aquel cuadro tan bello que hacíamos los dos.

Se torno nuestro sol cordial y amable

de modo que busco volver afable

y mas suave su luz mas no por ello

se volvió fría o acaso in loable.

Así que el nuevo amigo con un trazo

delicado a mis ojos abrió el mazo

de su luz bellisísima y lo bello

inmolo a su grandeza y su reinado.

Pero para ese entonces yo ignoraba

la reciente amistad que el sol brindaba

a la nuestra salud así que al verte

me inspire y tome la pluma dorada…

IV (Una quimera dentro de otra quimera)

Al verte tras la tela sutil toda desnuda

entiendo a los poetas que han dicho de los senos

-Son rosas muy hermosas- y al ver los tuyos plenos

tan bellos, tan alegres… digo:-Es cierto- y muda

mi vista a otros placeres…tu vientre es todo lleno

de aromas juveniles, es limpio, es terso…suda

mi frente de emoción al ver como se anudan

tus piernas con amor, y moja el sol sereno

con rayos tus caderas, y humano yo y tu esposo

allí poso mi mano y al acto en tu faz tiemblan

pestañas y tu boca sonríe… ¡alas abiertas!

tus brazos son y sube mi tacto al primoroso

abdomen… ¡y bostezas! Tu mano entre la niebla

la mía toma y lento le arrastra hasta tu seno

y veo tus pupilas errantes… ¡ya despiertas!

(-continua la tercera quimera-)

Y…

-¿Otra vez?

Preguntas deseosa y miro en tus pupilas

mojando tus labios brillantes (,) ilusiones

de avidez candidez

-¿Otra vez que?

Te digo distraído te apenas y viras

mirando la blanca iris tus ojos graciosos

que tu tez es… esta vez

Y…

te descubro y descubres a su vez

que apenada quedaste como ver

puedo aún y con ello te sonrojas

y con ello mas bella te vuelves ¡Oh mujer!

y es entonces que beso tu boca que es de miel

tus mejillas de pétalos, tu frente de alabastro

y el gracioso y gentil cuello que en la gran sed

de mis besos le tienes esperando y el astro

¡Nuestro rey! ¡Nuestro sol! Muy atento nos deja

opalinas guirnaldas y sus suaves destellos

y se vuelve y se va, caminando se aleja,

mas las luces quedan de sus crespos cabellos.

Y la mano que en vilo sostenía

de tu seno la prenda que cubría

tus gracias de mujer se resbaló

y dejo descubiertas fantasías

que no habría de ver nunca el rey sol

ni tampoco vería el gran candor

con que te me ofrecías y exigías

no parara de entregarte mi amor.

V (Otro instante)

Estoy tranquilo, tibio

sereno y todo llano

después abro los ojos…

no se como me llamo

ni donde estoy, mas rojos

destellos de un sol libio

me agradan y me turban.

Sin nada saber sigo.

En la inenarrable ignorancia vivo.

Y aquel instante soy

¿Feliz? feliz… ¡Feliz!

después un ambiguo pájaro pasa…

¡Y al carajo todo manda!

.

jueves, 12 de febrero de 2009

Bienaventuranzas

En proximos, dias, el blog se vera engalanado con la presencia de una poesía distinta.La misma, es obra de uno de mis amigos mas cercanos y apreciados, a decir verdad su obra poetíca, hace enfasís, en un romanticismo refinado y un goce plenamente estetico; mas sin embargo tiene identidad propia.Espero que los que visitan, el blog les agrade.

Por favor esten pendientes.Hasta luego. Sergio

viernes, 6 de febrero de 2009

Sumario

Los, siguientes versos, que presento, no son, como los anteriormente expuestos.Estos son, románticos; la finalidad de los mismos, es el amor en sí. Fueron escritos, ya hace unos meses, y pues, los publicare, para que una amiga pueda leerlos.espero, no te espantes al ver, la demas poesía negra, que aquí encuentres.Que lo disfruten.

Esta tarde vi llover

Esta tarde, vi llover, vi como, escurría el agua por las ventanas, y como el sol derrotado, se escondía, en el cielo cada vez más azul. Esta tarde me di cuenta de algo, que no me quieres, que vanamente te adoro, que insufriblemente te amo, que por mas que intente, y por mas que llore, no serás jamás mía, que las gotas que vi, en la ventana no era la lluvia, si no mas bien, eran mis lagrimas.

Hoy me di cuenta de eso quizá un tanto tarde, pero así fue, y créeme, que fue doloroso, tan doloroso, que un grito ahogado en llanto escapo de mí, que mordí mis labios, al tratar de no llorar, y ni así logre evitarlo. Que triste fue ver como, mi corazón despedazado, caía ante mí, y sin poder decir nada, más que tu nombre.

Esta tarde vi llover, en fotos amarillas, y recuerdo vacios, se me fue la tarde, en ver cada vez mas de cerca tu fotografía, y de pronunciar mas fuerte tu nombre, de reír ante mi ingenuidad, y de soñar contigo, y de cuando me he dado cuenta que te he perdido, pero como voy a perderte, si tu nunca fuiste mía.

Deseo

Deseo que alguna sola vez, sucedieran las cosas como las pienso, que el amor no duela tanto, y que por fin tú me quieras, que me digas te amo, y sin problema alguno, me des un beso. Que pueda abrazarte, tenerte junto a mi pecho, y sin más preámbulos, enredarme en tu pelo. Cobijarme en ese cielo obscuro, de tus ojos, de sentir el calor de tu aliento y vivir la ternura, de tus caricias, que me ames cómo yo te quiero y de, figurar en tus sueños, de ser, la razón de ti, y de que tú seas mi vida entera.
Te amo, como idea no has de tener, con la locura de, vivir, cada día para ti, de ser polvo que se, mueve a placer de tu voluntad, pero, solo es eso en fin, un simple deseo.

Variaciones, en un tema de Isaí

Esta tarde, me ha pasado por la mente la idea más blanca y pura

Tal idea es la de imaginarte des nuda, de hacerte mía, de hacerte el amor, si el amor,

No solo el sexo, que es vano e insulso, si no el amor, que seas mía, y recorrer con ávidas, caricias tu cuerpo, de fundirnos en un solo ser, de que extasiada me digas te quiero, mientras yo, te entrego mi amor entero. Imagino que recorro tu espalda, con pétalos de rosa, que delineo con mis dedos las formas de tu cadera, y que se me va la vida embebido en la brevedad de tu cintura. De pronto, he perdido, la atención en el talle de tu cuello, y desciendo lentamente, por tus bien formados senos, en los que dibujo, circulo con mis dedos, y que beso apasionadamente tu vientre, con el cual te arranco un suspiro de deseo, la cual es señal de has sido mía, y que se placer he llenado tu cuerpo.

El tiempo detiene su marcha, para que asirse, puedan nuestros amantes cuerpos. Te beso delicadamente, bebo de un sorbo la miel de tus labios, cierras los ojos y me envuelves en tu pelo, me abrazas y yo te, lleno de amor puro y sincero.

Sueño

Un sueño tuve, alguna vez, tal sueño fue: Una mujer, que me diera el amor que tanto he anhelado, que tanta falta me hace, esa mujer era ideal, de ojos, redondos luminoso y llenos de un candor tan, sublime que me perdía, en mirarlos. Tenia un cabello, sedoso, era un manto que caía delicadamente por sus hombros, que recorría sutilmente su espalda, pero; lo que mas me fascinaba era, sus labios, tan delicados, tersos, que el simple hecho de verlos provocaban en mi, el mas puro deseo de besarlos de unir en el ósculo tu baca y la mía, de ser uno nada mas, de abrazarte y sentir que eras, mía, tan mía como el aire que respiro. De pronto despierto, y me doy cuenta de que el sueño ha terminado, pero de algo me di cuenta, de que esa mujer eras tú.